Primero fueron cabras conejos y gallinas, luego corderos y cerdos, ahora le llegó el turno a los perros y gatos, y nadie sabe con certeza con que especie continuará la cruel matanza de animales que tiene conmocionados a los habitantes de la segunda región de Chile. En el transcurso una semana - cuando se encontraron 120 ovejas muertas - la población de animales domésticos de Calama y sus alrededores está a punto de ser aniquilada por un misterioso asesino o asesinos que se dado a la tarea de degollar a cuanta criatura se le cruce en el camino provocandoles cortes precisos en la vena yugular, extrayéndoles toda la sangre y algunas vísceras específicas, y en el caso de las hembras preñadas sacándoles las crías del vientre. Este extraño suceso que comenzó a manisfestarse la primera semana de Abril fue denunciado por los agricultores afectados a las autoridades regionales y fue el SAG ( Servicio Agrícola y Ganadero ) el que comenzó las investigaciones del caso apoyados por Carabineros de Chile y personal de Investigaciones, los que atribuyeron el hecho en un comienzo a la obra de personas relacionadas con cultos y ceremonias satánicas que utilizarían la sangre de los animales para ritos de corte demoniaco. Investigaciones preliminares del SAG determinaron que la mortandad no era atribulé a una enfermedad infecto-contagiosa, sino más bien sería efecto de una acción violenta y premeditada de la cual el ganado es víctima noche a noche. El hecho continuo manifestándose con mayor frecuencia y ante la imposibilidad de dar con la solución del caso comenzaron a barajarse otras teorías de las cuales las más difundidas se refieren a una jauría de perros salvajes que rondaría las zonas precordilleranas y que por las noches bajarían a buscar alimento, y leones provenientes de un circo, que habrían quedado en libertad luego de volcarse un camión que los transportaba en la zona y que habrían sobrevivido en el desierto.
